miércoles, agosto 19

Day 19 – Llegó el personaje que faltaba: “el gordito”.

Sí, Él ya está entre nosotros, pringados, becarios, visitantes y estudiantes de tercer ciclo. Llegó hoy de sus vacaciones, en las que estuvo haciendo innúmeros contactos académicos por toda Europa (España y Portugal incluidos).

No hay buen programa de doctorado ni departamento que se preste, en cualquier país del mundo que no tenga su propio gordito, que muchas veces puede que esté delgado. Con todo, está estadísticamente comprobada la existencia de una relación entre algo de sobrepeso y este personaje. Su sexo, es indefinido. Casi una briofita. Puede que sea chica o chico, fenotipicamente. Pero sigamos llamándole “el gordito”, por el concepto, no por el género.

Por lo general, el gordito es un “notas”. Se hace notar. Por supuesto, no tiene consciencia de clase. Esto sí, le atrae el poder. Cuanto mayor la autoridad académica, mayor la atracción del gordito. Y no medirá esfuerzos para que la autoridad académica le use, aunque sea en menoscabo de sus compañeros. Pero le gusta también el manejo del poder, de que le consideren una autoridad, sea ante alumnos de licenciatura sea ante sus pares. Casi siempre, es ex-alumno de licenciatura de la institución donde ahora hace su doctorado. Invariablemente viene de algún pueblo perdido, pequeño, pero no lejano a los grandes centros.

Ilustremos con un ejemplo. Aquí, los únicos becarios son extranjeros. Los doctorandos pagan un buen dinero en concepto de tutoría y matrícula. Mínimo 4,500£/ año. Pero hay unas deducciones. Entre ellas, las actividades de docencia, como profesor asociado. De ahí el interés en pillar algún grupo o clase. Hoy hubo el reparto de docencia. El gordito pilló tres asignaturas. No sólo le saldrá gratis el curso académico cómo aún cobrará de la universidad. Es el gordito. Será competente. Pero hay compañeros suyos que no consiguieron ninguna asignatura. Apenas sustituciones. Gente muy válida, pero que no ejercitan el modus operandi del gordito.

Este consiste en trabajar más en los pasillos que en los despachos. Saludar efusivamente a la gente. Arrodillar cuando necesario. Estar al menos 12 horas en la Universidad, de las cuales hay que dedicar más del 70% a las actividades de tráfico de influencias. Llevarse bien con todos los catedráticos. Ser amable con los profesores titulares. Y, por supuesto, tutear con los recién doctores.

De momento, no me ha hablado. El ambiente en el despacho está tenso. Él está feliz. Volvió de sus vacaciones y ya tiene financieramente el año resuelto. Pero sus compañeros están a punto de pegarle un par de hostias. Pero al final del día, el gordito siempre resulta ser un tipo útil. Cosas de la vida académica.

Temperatura: 28 ºC (Calor, mucho calor)
Viento: no se hizo notar
Posibilidad de lluvia: 12%

1 comentario:

Anónimo dijo...

jeje Luiz. Me muero por conocer los nombres de los "gordit@s" de otros departamentos!!! ;-)

Besos!
cuanti